Las tortugas marinas prosperan, a pesar de nuestros errores

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La ley 8/X/2022, aprobada en el parlamento en marzo de 2022, promulgada este mes por el Presidente de la República y publicada el lunes en el Boletín Oficial, con entrada en vigor dentro de 160 días, establece desde el principio que «toda forma de o publicidad y promoción indirecta, oculta y subliminal de las empresas tabacaleras y sus marcas», lo mismo aplica para todos los tipos de patrocinios o campañas informativas.

Con la entrada en vigor de la nueva ley, en Cabo Verde será completamente prohibido fumar – incluido el uso de dispositivos electrónicos – en los lugares donde se encuentren servicios y entidades de la administración pública y empresas estatales, en los hospitales, en los edificios destinados a menores de 18 años e instalaciones deportivas, entre otros.

La prohibición de fumar también se extiende a los parques naturales, además de a menos de tres metros de distancia de espacios públicos y privados cerrados. También aplica para restaurantes, bares, discotecas, cines, teatros o museos, entre otros, pero con la posibilidad de crear, en estos casos, “espacios reservados para fumadores, debidamente señalizados”.

En el preámbulo de la ley, que deroga la normativa aún en vigor, que en 1995 introdujo medidas de disuasión y limitación del uso del tabaco en los establecimientos y en el transporte público, para “proteger a los fumadores pasivos del humo y reducir el impacto de sus efectos nocivos en la salud”, se recuerda que actualmente está prohibido fumar en el transporte público para pasajeros en Cabo Verde, así como en vehículos de alquiler o turísticos o en transportes aéreos y marítimos (espacios cerrados).

La nueva normativa, que entrará en vigor después del 23 de octubre de 2022, establece “el principio de la prohibición de fumar en lugares cerrados y semicerrados, extendiendo significativamente las prohibiciones vigentes”, se lee.

Establece “cero publicidad, promoción y patrocinio de los productos del tabaco, así como marcas, nombres, letreros y cualquier otro signo distintivo de las empresas tabacaleras”, establece “normas destinadas a prevenir el fumar”, así como “enfatiza la prohibición de venta, suministro y consumo de tabaco por parte de personas menores de 18 años”, y la “prohibición de venta de tabaco en los establecimientos, es decir, instituciones escolares, sanitarias y deportivas, limitando así el acceso de los jóvenes a los productos del tabaco”.

La nueva ley también establece que cada paquete de productos de tabaco “presente advertencias sanitarias, así como imágenes que demuestren los efectos perjudiciales del consumo de productos de tabaco en la salud”, prohibiendo mensajes favorables.

También se prevé crear consultas de apoyo para los fumadores que quieren dejar de fumar en todos los centros y unidades sanitarias.